¡Y después de mucho planearlo, llegué a Brighton! A conocer nuevos lugares, nuevas culturas, nuevas personas. Es volver a nacer, volver a descubrir el mundo, y por supuesto, volver a aprender a hablar. Es sentir que estás mirando con los ojos de un niño, porque cuando estás fuera de casa todo es diferente y más si estás en otro país, en otro continente. ¡¿Cuándo me iba a imaginar que mirar un enchufe me iba a causar tanta curiosidad?!
[Primera semana] ¡Nadie dijo que iba a ser fácil!
La tierra del Fish and Chips, la tierra de la fiesta de lunes a lunes, la tierra de la gente amable. La magia existe en Brighton, cada calle es perfectamente bella, y ni qué decir del centro de la ciudad: la playa, el Royal Pavilion y el Brighton Pier, uno de los muelles más antiguos, largos y visitados del mundo...
Pero nadie dijo que iba a ser fácil. Llegue a aquí a estudiar inglés, un intercambio cultural en todos los sentidos, porque hasta de familia "cambié". Conocer otras personas con las que vivirás seis meses es de las cosas más extrañas que he sentido y más cuando en tu país vivías sola desde hace vario tiempo.
Después de mucho pensar cómo sería eso, llegó lo esperado: el encuentro familiar... Los miras, te miran, te dan la bienvenida, te hablan, te siguen hablando y ajá, no entiendes nada. Casa nueva, mamá nueva y el famoso dicho se hace presente: "mientras viva en esta casa se hace lo que yo diga". Así que acá les dejo una docena de reglas, muy normales casi todas y una que otra un tanto extraña.
1 comentario:
Están del carajo las fotos, muy bueno todo lo que cuentas.
Que te vaya muy bien y disfrutes mucho.
Saludos.
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